Iniciar Huerto

Cómo iniciar una huerta

Claro, pensaste que una huerta sólo se podía hacer en un terreno inmenso? NO. También podes tener plantas en macetas, tachos o pequeños sectores de tierra. No crean que por vivir en un departamento deben bajar los brazos y descartar el tener algo de vegetación, eso no vá en San Quintín, aquí también aprovechamos todos que va apareciendo para reciclar.

Veamos, hay plantas que necesitan bastante sustrato, por lo que una maceta chica no les alcanzaría, entonces? Bueno, ahí juega nuestra imaginación y un poco de ingenio.

– Yo tengo un arbol (aún es pequeño) de palta Hass que germiné de carozo, lo puse primero en una maceta común, luego lo pasé a un balde más grande, lo pasé  también a un tacho plástico tipo barril y en la primavera pasada luego de 6 años, a una torre que hice con 2 cajones cuadrados de plástico (de esos que llevan los lácteos).

Si no te animás a tener un árbol, quizas puedas poner una planta de tomates o quizas un zapallo anco, también se dan bien las acelgas. Plantas tipo enredadera como los pepinos o las chauchas son fáciles de hacer germinar y crecen sin problema en una maceta de 10 litros.

Viva la Huerta, vamos a empezar???

1. Plantá lo que te gusta comer:

Primero debemos pensar bien en lo que nos gustaría consumir (tomates, morrones, acelgas, zapallos), luego ir pensando en el espacio que contamos en nuestro hogar, ya sea en un terreno, en un balcón o terraza. Cuando definamos esto, debemos averiguar el requerimiento de cada especie seleccionada, en cuanto a suelo, iluminación, riego, nutrientes, etc.

2. Preparar el suelo (o macetas):

El suelo sano hace que las plantas sean saludables y cada año debemos aportarle los nutrientes que necesitaran nuestras plantas mediante el abonado. Siempre debemos quitar las hierbas, aunque se trate de césped, ya que todo lo que rodee a nuestras plantas de huerta, van a ahogar las raíces, además de quitarle nutrientes y esto hará que la planta crezca muy lento o se asfixie y muera. Por otro lado, con el sustrato liviano, nuestras plantas tendrán raíces más vigorosas y podrán absorber bien los minerales y el agua del riego. En caso de cultivar en recipientes, hay que considerar el tamaño adecuado para cada planta.

3. Adquirí elementos para jardinería:

Guantes, pala ancha y de punta, manguera, rastrillo, regadera, huertero elevado, zapin para picar la tierra, regador, etc.

4. Prepará las semillas:

Remojar las semillas 24 horas antes de sembrar. Las que se queden flotando las desecharemos, porque no serán viables y, por lo tanto, no germinarán. Es una práctica usual para promover la humectación de la semilla a través de su tegumento. Se recomienda buscar y/o leer las sugerencias para el cultivo de cada especie. Si te parece muy complicado, podés comprar algunos plantines en un vivero.

Germinar semillas con papel de cocina

Para hacerlo solo necesitarás un tarro de plástico o de vidrio con tapa, un trozo de papel de cocina, agua y tus semillas. (Así como nos enseñaban en la escuela)

Mete el papel absorbente en el recipiente y añade un poco de agua para humedecerlo por completo, pero sin encharcarlo. Coloca las semillas sobre el papel y cierra el bote. Algunas semillas pueden germinar en solo un día. Cuando veas que las raíces comienzan a nacer, quítalas con cuidado del papel y plántalas en macetas. Colócalas en un sitio que reciba buena luz del sol, riégalas suavemente, y espera hasta ver crecer la planta.

*NO recomendamos el germinado en algodón porque las raíces se enriedan con las fibras y se rompen al tratar de extraer la plántula.

Germinar semillas directamente en tierra

Cuando hacés semilleros en invierno y los conservas dentro de casa o en un invernadero, a unos 20º de temperatura aproximadamente, estás llevando a cabo una estratificación cálida, que impulsará a las semillas a romper su letargo gracias a la humedad del sustrato y al calor que reciben, como en una anticipada primavera. Pero a tener cuidado con el transplante, ya que no todas las plantas lo soportan, sólo crecen a siembra directa.

5. Riego constante:

Es importante no regar las plantas desde arriba, sino desde la base y evitando mojar las hojas pues así prevenimos muchos hongos y siempre es mejor por la mañanita o al atardecer así evitamos los cambios bruscos de temperatura en la planta que pueden ocasionar estrés hídrico y hacer que los frutos se rajen. Mantener el suelo mojado (pero NO encharcado) es fundamental.

A trabajar!

Se necesita mucha paciencia y sobre todo constancia. Porque si nuestra germinación falla, hay que volver a poner otra tanda. Si el clima no ayuda, hay que preparar un invernadero, aunque sea un rincón del balcón con un plástico transparente a modo de cortina para generar un micro-clima.

Y no se olviden de las flores!

Si queremos que nuestras plantas produzcan verduras o frutas tenemos que atraer polinizadores al huerto como las abejas, algunas avispas, mariposas y para ello necesitamos flores, siempre es bueno tener alguna margarita, tagete, lavanda, o girasoles.

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